martes, 11 de agosto de 2009

todo lo importante que no se debe olvidar


óleo sobre tela 2009







Texto de la muestra: EDAD DE ORO

Galería Jardín Oculto / Cotelito / Marzo 2009


Estamos en esto juntos ahora. se puede seguir siendo
inocente? no lo creo-si lo creo te fijas bien y lo descubrís,
un día te mirás al espejo y esperás que todos los cuadros
que fuiste sean uno solo. envolviendote, todo desorden
desaparece. mirándote, felicidad es casa. punto en esta
superficie. claridad al apretar enter es fácil, si ves sonrisas
tenés que sonreír. (la ecuación: estás acá – respiro –
concentrado) si ves luz y color sos luz y color. rayo de sol,
lo que podes hacer es empezar. la luz es todo, es el Sol,
somos el planeta a energía solar.

LA SONRISA
DE BUDA

Inventar un mundo de colores brillantes y de sonrisas,
pinturas que no están en ningún lugar o en ninguna
geografía conocida cuya base es la felicidad, el chiste a
la armonía, al color pastel; para modificar y despertar
un tiempo dorado, de ideas girando en torno de un
mismo tópico:
Magia, en cada aliento.
El primer día de este nuevo mundo empieza con
cientos de dibujos que Cotelito hace, hasta que las
imágenes y los personajes sean tantos y tan fuertes
como para construir una realidad paralela y flotante,
entre la memoria personal y el paso de los meses.
Estos nuevos amigos creados en cadena, uno tras otro
con un automatismo naif ilimitado pueden caminar
sobre el agua, regalarse casitas, incendiarse la cabeza,
todo sin dejar de sonreír
Porque la alegría es renovación, algo entre la percepción
y la pantalla que sigue intermitentemente la narrativa,
donde un héroe que es una persona común y
corriente surfea en una ola de grandes letras que dicen
Sí. Porque a veces la felicidad es así de fácil. El problema
es elegir la manera en la que queremos reconocernos,
entre un sinfín de matices, podemos ver segundo a
segundo una cosa en un momento y después otra,
depende exclusivamente de nosotros y de nuestro
entorno.
Es muy posible que los motivos para sonreír no sean
nunca suficientes, por eso la búsqueda de motivos es
una búsqueda sin sentido, y Cotelito parece no preocuparse
por la falta de ellos, lo importante dice, es reírse.
Al final del día, la vibración del trabajo es la conciencia,
el darse cuenta de las posibilidades, sabiéndose parte
de la complicidad de las sonrisas, lo que estaba oculto
resplandece.
Cuando buda sonríe es una invitación a hacer lo
mismo, una mezcla entre liviandad y profundidad, una
estación para estar atento, darse cuenta, entender.
Estas pinturas también tienen esos poderes, un puñado
de siglo XXI en velocidad y comunicación, con empalagosa
ternura y optimismo. En obras como :"Ella habla
de eso todo el día" o “Cita romántica en el bosque”
Cotelito nos muestra como la naturaleza particular de
estas cosas tiende visiblemente a unirse, una mujer va
a abrazar una cabeza de conejo que se encuentra en el
camino, a lo lejos un volcán humeante se cruza con dos
pinos que crecen juntos. Se vuelven a entrelazar en la
serie sobre citas, dos talcos para el cuerpo se esconden
atrás de unas hojas verdes. Y en “Primera cita” dos personas
se miran y sonríen, nubes de color salen de sus
cabezas, en “Canta tardecita canta” una pareja sentada
vive en la mente de un chico que nos guiña un ojo.
Y así se va desarrollando una trama de juegos y combinaciones
de películas mudas, en una época de oro que
parece ir y venir de la mano de las emociones disponibles,
dándonos una sensación de independencia y posibilidad.
La idea de que una imagen pueda de hecho
ayudar a otras personas, en una preciosa forma, sin
ningún tipo de cinismo, es enormemente seria.

Gala Berger

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.